Me fui con Jorge a jugar toda la tarde, y en la noche nos sentamos a tomar unas cervezas.
Cuando estábamos los dos relajados, aproveché el momento y le pregunté:
- Jorge ¿cómo hago para crecer dentro de la empresa así como creció usted?
- Ponele huevos chabón, más nada.
- No, no es solo ponerle huevos. Carlos le ha puesto bastantes huevos por años y no ha subido un solo rango.
- (Jorge riendo) Chabón, las habilidades técnicas son muy importantes, pero ellas te van a llevar a un rango medio en cualquier empresa.
De ahí pa arriba puedes mejorar a nivel técnico todo lo que quieras, pero no vas a poder seguir escalando posiciones.
- Y de ahí pa arriba ¿cómo se sube entonces?...
Tenía más de 5 años sin ver a Félix; él vive en Venezuela y yo, por ahí. Siempre nos mensajeábamos por WhatsApp pero,
como no teníamos la costumbre de compartirnos fotos, yo no tenía idea de cómo se veía actualmente.
Félix y yo hicimos un reencuentro en Brasil. Me quedé frío cuando lo vi, me costó reconocerlo en el aeropuerto.
El Félix que yo conocía era un gordito que le colgaban las tetas y se le veía la raya del culo cuando se agachaba.
El Félix que me encontré en Brasil era un tipo de contextura media tirando a flaco. Eran dos personas distintas...
A pesar de odiarlos, Gaby era la más amada por los clientes
(parecía tener un botón para activar la hipocresía en milésimas de segundo).
Cuando un cliente ponía un pie en el local yo la escuchaba gruñir y resoplar y, cuando el cliente se acercaba,
Gaby cambiaba la cara de culo por una sonrisa y de repente era la más amable del mundo.
Después de que el cliente ponía sus dos pies afuera, la escuchábamos putear al cliente hasta que entraba uno nuevo...